Se trata de una noticia que está pasando desapercibida debido a que la actualidad se centra en el conflicto de Libia y la crisis nuclear de Japón. Sin embargo, la deuda española lleva varios días viviendo bajo lo que podría interpretarse como una inyección de confianza de los mercados. La última emisión del Tesoro español logró colocar 1209 millones a tres meses con un tipo de interés del 0,929%.
Esta situación no se vivía desde antes de la intervención de Irlanda, y deja entrever que los inversores ya no consideran que la economía española vaya a incumplir sus objetivos de ajuste y esté al borde de un colapso, como Grecia o Irlanda. Precisamente, los malos augurios se sitúan ahora en torno a Portugal, cuyo gobierno vive una situación comprometida al rechazar el parlamento el último plan de ajuste impuesto por Bruselas.
El motivo por el que se ha logrado que los mercados dejen de desconfiar de España ha sido la insistencia en los compromisos con los recortes del gasto, las pruebas de transparencia de las entidades financieras o las reformas económicas (laboral y pensiones). Del mismo modo, el gobierno lleva un tiempo sin improvisar en el terreno económico y parece decidido a desarrollar todas las reformas estructurales aunque ello suponga el suicidio electoral.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que la inestabilidad en el norte de África, unida a la incertidumbre que rodea el proceso de reconstrucción de Japón tras el terremoto han alejado los focos mediáticos de la deuda soberana de nuestro país. Estos dos hechos han provocado que la deuda española gane confianza respecto a los mercados internacionales.
Estas circunstancias, evidencian que el informe presentado por Moody`s fue precipitado, en tanto recortó la calificación a España. Sin embargo, a pesar de esa desconfianza de la agencia estadounidense, el mercado confía más en nuestro país y paga un precio menor por sus bonos.
Por último, no deberíamos olvidar que la credibilidad financiera se gana día a día. En este sentido, es importante que en los meses venideros se apruebe la reforma financiera y se siga comprometido con las medidas reductoras del déficit.