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En las últimas semanas todos los partidos que se presentan a las próximas elecciones generales están presentando sus propuestas en materia de política económica. Como ya hemos hecho en otras ocasiones, nos ha parecido una buena oportunidad presentarlas y analizar las repercusiones que tendrían estas iniciativas. Para comenzar esta serie de artículos donde analizaremos las propuestas de los principales partidos hemos decidido analizar el programa económico del PSOE o como ellos han denominado “la agenda para una recuperación justa”.

Entrando en materia, lo primero que percibimos del programa que ha elaborado el grupo de expertos que dirige el ex ministro Jordi Sevilla, es que los socialistas apuestan por una política económica de marcado tinte progresista que gira en torno a los siguientes ejes: Economía 4.0; lucha contra la pobreza y las desigualdades; y marco fiscal y presupuestario. Iremos analizando cada uno de estos ejes pero la primera valoración que podemos hacer es que el partido de Pedro Sánchez identifica perfectamente cuáles son los problemas de la economía española. Nuestro país se encuentra en la encrucijada de definir un modelo con el que afrontar el futuro económico y a la vez tiene que resolver graves problemas como son las tasas de desigualdad, desempleo y unas cifras de déficit y deuda pública que condicionarán el margen de actuación del próximo gobierno. En este sentido, el programa del PSOE tiene en cuenta estos problemas y se centra en la elaboración de propuestas para superarlos.

Si empezamos analizando lo que los socialistas denominan como Economía 4.0 tendremos que referirnos al modelo productivo que proponen para nuestro país. Viendo el modelo por el que ha apostado el Gobierno de Rajoy, cualquiera podría concluir que la recuperación se busca a través de una competitividad que se encuentra vendiendo productos a precios bajos con salarios aún más precarios. Lejos de este modelo, la socialdemocracia incide en aspectos como el I+D+i. Se busca mejorar la productividad a través de la innovación y para ello se apuesta por sectores industriales avanzados y con alto valor añadido. Para lograrlo, los socialistas proponen inversiones directas en este sector duplicando la inversión pública actual. Del mismo modo, se establecen posibles deducciones fiscales para estas inversiones y lo que es más importante, se propone un plan para la recuperación del talento que ha debido emigrar. Es cierto que falta una memoria económica que deberá concretarse próximamente, pero es loable que el partido apueste por recuperar ese talento e invertir en un sector que puede ser la llave para asentar las bases de un crecimiento económico más robusto.

Por otro lado, y es muy importante remarcar este punto, los socialistas identifican como un grave problema de nuestra economía el tamaño del tejido empresarial español. Nuestras empresas son en gran medida pequeñas o medianas y eso provoca que ante posibles contracciones del ciclo económico se vean obligadas a prescindir de trabajadores. Por ello, el PSOE propone por un lado aumentar este tamaño a través de medidas que favorezcan la internacionalización de las empresas y revisando la legislación en todos sus órdenes que desincentiva el crecimiento de las mismas. En este punto, las propuestas del partido socialista cojean algo más. No parece muy probable que con estas medidas vayamos a conseguir aumentar el tamaño de nuestras empresas. Podría ser un punto de partida, pero desde luego es insuficiente. Al final lo que motiva que las empresas crezcan es la propia demanda de los consumidores. En cualquier caso, se valora positivamente que se identifique el problema y que exista un marco para poder ir trabajando.

El segundo eje de la política económica del PSOE es la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Si atendemos a la declaración de intenciones de su programa podemos percibir que es un aspecto que identifican como grave y que les supone una enorme preocupación. Sin embargo, a la hora de analizar las propuestas observamos cierta falta de concreción. Es verdad que se propone una reforma fiscal, que analizaremos posteriormente, para mejorar la equidad del sistema, pero falta un plan de choque que ayude a mejorar una situación de gran urgencia. No sabemos si el partido de Pedro Sánchez apostará finalmente por la renta de inserción que presentaron algunos meses, pero en este programa no se profundiza en la misma y consideramos que se pierde una ocasión de presentar medidas novedosas como el impuesto negativo por el que se inclinaba Ciudadanos.

Por último, el tercer eje del programa es el marco fiscal y presupuestario. Como comentábamos anteriormente el próximo gobierno se va a enfrentar a una herencia envenenada que le va a dejar el actual. Las cuentas públicas españolas no cuadran y si miramos la hucha de las pensiones la preocupación es mucho mayor. Por ello, es fundamental que el próximo gobierno tenga un buen plan para mejorar los ingresos públicos y seamos capaces de equilibrar nuestro presupuesto, reducir la deuda pública y a la vez evitar los dolorosos recortes que hemos venido sufriendo los ciudadanos. En este sentido, el partido socialista apuesta por una reforma fiscal centrada en los siguientes puntos:

  • Establecimiento de un tipo de gravamen mínimo en el Impuesto de Sociedades del 15 %. A este gravamen se le incluyen también la eliminación de deducciones que provocan que la cuota pagada sea mucho menor
  • Recuperar el impuesto de sucesiones y armonizarlo entre las comunidades autónomas para evitar la competencia fiscal.
  • Medidas de fiscalidad verde
  • Impuesto de transacciones financieras

A estos puntos se añade la lucha contra el fraude fiscal aumentando el número de funcionarios y la ejecución de un plan que logre recaudar 20.000 millones. Se trata de medidas positivas, pero insuficientes para mejorar la recaudación pública. Al final los impuestos que centran la recaudación son IVA e IRPF y el resto son complementarios. Debemos reconocer que la reforma del Impuesto de Sociedades es fundamental, pero hace falta una transformación de mayor calado. Tenemos que mejorar los ingresos y desligarlos del ciclo económico y para eso el trabajo debe ser mayor. Además, sobre el sostenimiento de las pensiones no observamos propuesta alguna. Hay que reconocer que es un tema espinoso para una campaña electoral, pero la hucha de las pensiones se acaba y no conocemos el plan del PSOE para el futuro. En cualquier caso, la reforma fiscal propuesta dista de ser un parche y puede suponer un buen punto de partida.

Una vez que hemos analizado estos principales ejes podemos concluir que el programa del PSOE destaca por ser capaz de identificar los retos a los que se enfrenta la economía española. Existen medidas novedosas y de marcado tinte socialdemócrata que pueden ayudar a recuperar la equidad en la economía española. Es más, fundamentar el crecimiento económico en la innovación supone que el PSOE tiene en mente un modelo de país muy diferente al que hereda del gobierno actual. No obstante, el programa peca de falta de concreción en algunos aspectos. Es urgente que se presente una memoria económica para que estas propuestas sean creíbles y desde luego falta ver qué hacemos con el sistema de pensiones, el mercado laboral y con el déficit público. Aún queda tiempo para presentar propuestas, pero estas iniciativas son una buena declaración de intenciones.

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Por Luis Javier Calvo Serrano

Soy licenciado en Economía y Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y decidí comenzar con EcoFinancial porque me pareció una buena oportunidad donde practicar mi afición por la escritura y el análisis de la actualidad.

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